¿Has pensado alguna vez cuál es el siguiente paso en la educación? El consenso popular es que las clases son extremadamente aburridas. Pero, ¿por qué la gente piensa eso? Para los estudiantes o los profesores, las clases tradicionales están anticuadas.
Un estudio publicado en 2013 afirma que el aprendizaje activo mejora el rendimiento de los estudiantes en ciencias, ingeniería y matemáticas. Este estudio señalaba que las clases magistrales son ineficaces y pueden no ser la mejor estrategia para mantener en nuestro sistema educativo.
Parece que el flujo natural de la educación está cambiando a un estilo más "aprender haciendo", sobre todo teniendo en cuenta que el mundo es mucho más interactivo hoy en día.
Todos hemos tenido el insólito profesor de ciencias que hacía experimentos geniales y locos. Sin embargo, ¿hay alguna nueva tecnología o herramienta que cambie radicalmente la forma de enseñar ciencias? O mejor aún, ¿para cambiar la forma en que pensamos en la propia educación?
Por ejemplo, no todas las personas tienen las mismas habilidades y curvas de aprendizaje. El profesor puede rebajar el nivel de todo el grupo y empezar desde lo más básico, o poner a las personas que tienen distintos niveles de conocimiento a trabajar juntas y ayudarse mutuamente.
Además, las tecnologías están aquí para quedarse. Sería un desperdicio si no utilizáramos los dispositivos tecnológicos para mejorar la educación y las curvas de aprendizaje de los estudiantes.
Con esto en mente, las empresas tecnológicas están empezando a pensar en la educación como una oportunidad para invertir. Podemos ver cómo las empresas remodelan sus estrategias de negocio para tener un mayor impacto social.
Según esta entrada del blog en EdTech, hay bastantes ventajas en la inversión en tecnología educativa, sobre todo para el rendimiento en clase:
- Organización y eficacia
- Mejorar la comunicación
- Fomentar la colaboración
- Atraer a través de lo visual
- Más ecológico (evita el desperdicio de papel)
Algunas empresas están invirtiendo en soluciones completas para la tecnología educativa, un buen ejemplo es Escuela Samsung.
Una plataforma de conocimiento
Samsung School ofrece una variedad de paquetes tecnológicos interoperables que se adaptan a sus necesidades educativas. El paquete completo incluye selectas tabletas Samsung Galaxy para el profesor y cada alumno, una pizarra interactiva y una impresora multifunción inalámbrica. El software Samsung School lo une todo y proporciona un sistema de gestión del aprendizaje junto con potentes herramientas interactivas.
El proyecto Samsung School es una solución para profesores, alumnos y padres que quieran tener un papel más participativo en la educación. Esto es lo que pretenden conseguir:
Las cosas están cambiando no sólo para las escuelas, sino para todo el sistema educativo. La demanda de los estudiantes de una forma más eficiente de aprender está ahora avalada por los profesores y el mundo tecnológico en el que vivimos.
Se pueden esperar muchos otros cambios para los próximos años. Y además, parece que la tecnología se ajusta por fin a las necesidades sociales. ¿Se imaginan cómo será la educación dentro de un par de años?
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