Una hipótesis no es más que un enunciado comprobable para encontrar una respuesta a una pregunta concreta; una hipótesis formalizada obliga a pensar en qué resultados esperar en un experimento.
Como resultado, una hipótesis puede utilizarse para casi cualquier cosa, como probar diferentes resultados en tareas cotidianas, identificar un posible final en una investigación, formar la base de un experimento científico, etc.
Con este artículo, aprenderá el razonamiento que hay detrás, los distintos tipos de hipótesis, así como cómo escribir una hipótesis más claramente.
¿Qué es una hipótesis?
Una hipótesis es un método de previsión, un intento de encontrar una respuesta a algo que aún no ha sido probado, una idea o una propuesta basada en pruebas limitadas.
En la mayoría de los casos, se trata de proponer relaciones entre dos variables (o más): la variable independiente (el cambio realizado) y la variable dependiente (la medida). Por ejemplo, supongamos que estás acostumbrado a estudiar toda la noche antes de un examen, pero siempre estás demasiado cansado para entender el tema con claridad, lo que hace que saques malas notas.
Por lo tanto, la hipótesis es que si se estudia durante el día, se entenderá la asignatura y, en consecuencia, se obtendrá una buena nota. En este ejemplo, la variable independiente es el tiempo de estudio y las variables dependientes son la comprensión de la asignatura y la nota.
Como puede ver, una hipótesis puede utilizarse en casi cualquier situación, pero lo más habitual es encontrarla en trabajos de investigación o experimentos científicos.
A la hora de redactar una hipótesis, es fundamental ser cauto y minucioso antes de empezar a escribirla. Dado que cualquier hipótesis debe ser probada mediante hechos, pruebas directas y evidencias de datos, incluso pequeños fallos o malentendidos en la construcción de la hipótesis pueden tener un impacto negativo en la calidad de tu investigación y sus posteriores resultados.
Tipos de hipótesis de investigación y ejemplos
Existen varios tipos de hipótesis según la naturaleza o el objetivo de su hipótesis, ya sea para una investigación o un experimento científico.
Antes de entrar en cómo escribir una hipótesisSi no hay un sistema de seguridad, vamos a repasar los diferentes tipos para ver cuál es el más adecuado para usted.
Hipótesis simple
Una hipótesis simple sólo probará y experimentará la relación entre dos variables: la variable independiente y la dependiente. Como hemos ejemplificado anteriormente utilizando el tiempo de estudio y las calificaciones.
Hipótesis compleja
Una hipótesis más compleja implica una relación entre más de dos variables, digamos: dos variables independientes y una variable dependiente o viceversa.
Ejemplo: A mayor pobreza, mayor analfabetismo en la sociedad, mayor será el índice de delitos.
Hipótesis nula
Una hipótesis nula, abreviada como H0, es aquella en la que no hay relación entre las variables.
Ejemplo: La pobreza no tiene nada que ver con la tasa de delincuencia de una sociedad.
Hipótesis alternativa
Junto con una hipótesis nula, se utiliza una hipótesis alternativa (H1 o HA). Establece la inversa de la hipótesis nula, lo que implica que sólo una debe ser cierta.
Ejemplo: La pobreza es la causa del índice de delincuencia en la sociedad.
Hipótesis compuesta
Una hipótesis compuesta es aquella que no predice los parámetros, la distribución o el rango exactos de la variable dependiente.
Con frecuencia predecimos un resultado exacto. "Los hombres de 23 años miden de media 189 cm", por ejemplo. Aquí proporcionamos un parámetro exacto. En consecuencia, la hipótesis no es compuesta.
Sin embargo, no siempre podemos plantear una hipótesis precisa. En estos casos, podríamos decir: "Por término medio, los hombres de 23 años son no 189 cm de altura". No hemos establecido un rango de distribución ni parámetros precisos para la altura media de los hombres de 23 años. En consecuencia, hemos introducido una hipótesis compuesta en lugar de una hipótesis exacta.
Una hipótesis alternativa (como se ha comentado anteriormente) suele ser compuesta porque se define como cualquier cosa distinta de la hipótesis nula. Dado que este "todo menos" no especifica los parámetros ni la distribución, es un ejemplo de hipótesis compuesta.
Hipótesis lógica
Una hipótesis que puede verificarse lógicamente se conoce como hipótesis lógica. Así, sin pruebas reales, una hipótesis lógica sugiere una relación entre variables.
Ejemplo: Los caimanes tienen escamas verdes, por lo que es muy probable que los dinosaurios estrechamente relacionados con ellos también las tuvieran. Sin embargo, como todos ellos están extinguidos, debemos basarnos en la lógica y no en los datos empíricos.
Hipótesis empírica
Una hipótesis empírica es lo contrario de una hipótesis lógica. Es una hipótesis que se está poniendo a prueba mediante la investigación científica, se basa en datos concretos. También se conoce como "hipótesis de trabajo".
Ejemplo: La vida de las vacas se reduce al alimentarlas con 1 libra de maíz al día.
Hipótesis estadística
Una hipótesis estadística utiliza modelos estadísticos representativos para sacar conclusiones sobre poblaciones más amplias. En lugar de probarlo todo, se prueba un subconjunto y se generaliza el resto basándose en los datos recogidos previamente.
Ejemplo: El pelo rojo natural se encuentra en alrededor de 2% de la población mundial.
Hipótesis direccional
Una hipótesis direccional predice si el efecto de una intervención será positivo o negativo antes de la propia prueba.
Ejemplo: ¿Influye la lluvia en la cantidad de ejercicio de intensidad moderada a alta que la gente hace a la semana? Positivamente, la lluvia reduce la cantidad de ejercicio moderado a intenso que la gente hace por semana.
Cómo redactar una hipótesis en 6 pasos
1. Hacer una pregunta
Redactar una hipótesis implica tener una pregunta que responder. La pregunta debe ser directa, concreta y específica. Para ayudar a identificarla, enmarque esta pregunta con las seis clásicas: quién, qué, dónde, cuándo, por qué o cómo. Pero recuerde que una hipótesis debe ser una afirmación y no una pregunta.
2. Recopilar investigación primaria
La recopilación de información de fondo sobre el tema puede requerir la lectura de varios libros, revistas académicas, experimentos y observaciones, o puede ser tan simple como una búsqueda en Internet.
Recuerde que debe considerar sus preguntas desde múltiples perspectivas; las investigaciones contradictorias pueden ser extremadamente útiles a la hora de desarrollar una hipótesis; puede utilizar sus conclusiones como posibles refutaciones y enmarcar su estudio para abordar estas preocupaciones.
3. Definir las variables
Una vez que haya determinado cuál será la pregunta, debe identificar las variables independientes y dependientes, así como el tipo de hipótesis que se aplica.
4. Póngalo en forma de enunciado Si-Entonces
Cuando se construye una hipótesis, puede ser útil utilizar un formato "si-entonces". Por ejemplo: "Si hago más ejercicio, perderé más peso". Este formato puede ser complicado cuando se trata de múltiples variables, pero en general es una forma fiable de expresar la relación causa-efecto que se está probando.
5. Recopile más datos para demostrar su hipótesis
La prioridad sobre una hipótesis es responder a la pregunta y demostrar que es correcta o incorrecta. Una vez que hayas establecido tu hipótesis y determinado tus variables, puedes comenzar tus experimentos. Lo ideal es que reúnas datos que respalden tu hipótesis.
6. Anótelo
Por último, una vez que hayas redactado tu hipótesis, analiza todos los datos que hayas recogido y saca tus conclusiones en formato de trabajo de investigación.
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