La humanidad lleva siglos haciendo descubrimientos. La rueda, los nuevos continentes, la penicilina y mucho más.
Muchos dirían que hemos llegado al límite de los nuevos descubrimientos. Sin embargo, hace muy poco que empezamos a hablar del genoma humano, por ejemplo, o a descubrir rastros de agua líquida en Marte. En 2016, nuestros nuevos descubrimientos son lo que llamamos innovación.
A medida que pasan los días, nos enfrentamos a lo mucho que aún no sabemos. Ciertamente no conocemos todas las respuestas, pero la mayoría de las veces ni siquiera conocemos las preguntas.
A pesar de todos los contratiempos, nuestra mente nunca se detiene; puede ser un intento de encontrar sentido a nuestra vida o un impulso tan natural como respirar. No importa. El hecho es que seguimos intentando innovar.
Como científicopuede que hayas tenido una idea sobre algunas increíble idea. Sin embargo, tras pensarlo un par de minutos, llegas a la siguiente conclusión: probablemente alguien ya lo ha pensado.Pero, ¿y qué? Innovar no consiste en idear algo que nunca antes se había pensado. Más bien, innovar significa conectar cosas que nunca antes estuvieron conectadas. Cuanto más loco, mejor, siempre que funcione.
He aquí algunas ideas geniales que conectan campos de estudio poco habituales:
Algodón de azúcar para hacer vasos sanguíneos artificiales
Respuesta de las orquídeas en 4D a los estímulos ambientales
Súper Amigos de la Ciencia
Amisha Gadani: artista interesada en las morfologías y adaptaciones animales
¿Cuándo fue la última vez que descubrió algo nuevo? ¿Qué conexiones haces cada día?
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