Es preferible recibir información relevante de las imágenes que de los textos.
¿Cómo lo sé? Por la comunicación sanitaria.
Puede que sea una de esas cosas de las que no te das cuenta hasta que alguien te lo señala, pero la comunicación en materia de salud tiene que ver con la información visual. ¿Y sabes qué más? Funciona.
Reflexionemos juntos. Además de ser fiable, la información sobre salud debe serlo:
- Intuitivo y fácil de comprender
- Adecuado para diferentes tipos de medios
- Sin barreras lingüísticas
¿Se le ocurre alguna otra herramienta de comunicación que abarque los tres temas?
La comunicación en materia de sanidad se ha dado cuenta de esto punto de inflexión importante hace décadas.
Cuando la gente tenía canales restringidos para facilitar la comunicación, se necesitaba una herramienta lo suficientemente rápida para evitar la desinformación. La forma de hacerlo era mediante una amplia divulgación de carteles médicos informativos.
Puede que ahora parezcan graciosos, pero la comunicación sanitaria se intensificó rápidamente a través de los años hasta el punto de que no podemos imaginar cómo funcionaría sin imágenes instructivas.
En realidad, mi error. Podemos imaginar y existe.
¿Sabes qué es esto?
La nota de instrucciones de los medicamentos que viene dentro de las cajas y los frascos es más o menos lo que hacemos para la ciencia en general.
Juntamos un montón de textos y esperamos que la gente se interese por lo que contiene. En otras palabras, ignoramos el atractivo de la infografía y nuestra preferencia por cualquier estímulo visual.
La comunicación sanitaria nos ha restregado en la cara un forma inteligente y sencilla de entregar la información. ¿Qué tal si todos los científicos aprenden de eso y cambian la forma de comunicar la ciencia?
O tal vez podamos aceptar que nuestra investigación acabe arrugada dentro de una caja, o lo que es peor, tirada a la basura.
Suscríbase a nuestro boletín de noticias
Contenidos exclusivos de alta calidad sobre la eficacia visual
comunicación en la ciencia.