Las células senescentes son conocidas por hacer envejecer nuestro cuerpo. Es el curso natural de las cosas, así que no hay sorpresas al respecto. Sin embargo, como todo en nuestro organismo está conectado, parece que las células senescentes pueden influir mucho más de lo que pensábamos. De hecho, pueden tener un papel más importante en la aparición de algunas enfermedades.
"La acumulación de células senescentes en nuestro cuerpo tiene una gran influencia en nuestra vida, como indican los estudios realizados en ratones". Revista Science
Lo bueno es que las células senescentes dejan de reproducirse, lo que evita que desarrollemos un cáncer a partir de células que no están lo suficientemente sanas para replicarse. No obstante, las células envejecidas pueden seguir encontrándose dentro de nuestro cuerpo y permanecer durante largos periodos en él.
Este hecho es extremadamente relevante cuando el tema es la acumulación de células y otras sustancias que pueden influir en nuestros sistemas corporales. De hecho, estudios recientes sobre enfermedades cardiovasculares han señalado que las células senescentes pueden contribuir al desarrollo de la aterosclerosis. Para ser más precisos, los investigadores están tratando de entender cuál es el papel de las células senescentes en la formación de la placa durante el desarrollo de la aterosclerosis.
"Las placas pueden llegar a ser letales si se fracturan y desencadenan coágulos de sangre, que pueden bloquear las arterias y provocar un ataque al corazón o un derrame cerebral. En los ratones que eliminaron sus células senescentes, descubrieron Van Deursen y sus colegas, las placas llevaban tapas protectoras más gruesas y, por tanto, eran menos propensas a romperse." Revista Science
Todavía hay que hacer nuevas pruebas antes de asumir el verdadero papel de las células envejecidas en las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, los investigadores parecen muy entusiasmados con el nuevo punto de vista sobre la aterosclerosis. Cuanto más comprendamos los factores que intervienen en una determinada enfermedad, más fácil será interferir y retroceder en su desarrollo.
Si los investigadores están en lo cierto, podríamos estar buscando formas alternativas de curar las enfermedades a medida que mejoramos la duración de nuestra vida.
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